Se terminaron las audiencias. Los mismos cagones de siempre
Los rugbiers demostraron que a la hora de pegar, unos "machos bárbaros", pero a la hora de hacerse cargo, unos cagones tota
A la larga, cuando ya sea cosa juzgada, el caso será recordado como "el de los rugbiers que mataron entre 8 a un pobre pibe y luego se fueron a comer como si nada al Mc Donalds" o como "el caso de los rugbiers que mataron al mismo pibe y luego culparon a un vecino que no tuvo nada que ver".
Cada caso es distinto, siempre.
Pero en este caso dejó a las claras que 8 fueron las basuras y que lamentablemente sus padres son también complices por no estar arrepentidos de todo lo ocurrido.
Tomei les prometio impunidad, y la verdad, hay cosas que se parecen cuando no tenes herrramientas para defenderte.
Y sí, la culpa la tiene siempre el otro.
Bueno, volvamos a los rugbiers
Ninguno pidió disculpas, ninguno se quebró, ninguno accedió a responder preguntas durante todo el tiempo que llevan detenidos.
Y por más que en los últimos casos se escucharon algunas declaraciones mediáticas de familiares, en la causa propiamente dicha la estrategia sigue siendo la misma: no hablo, no digo, acá no pasó nada, no sabemos por qué estamos acá.
Lo único que hicieron cuestionar a la fiscal Zamboni, dijeron desconfiar de ella, se quejaron de aparentes errores procesales en vez de hablar del crimen del que se los acusa y hasta pidieron la presencia del juez David Mancinelli como garantía.
Son unos cagones y la verdad, están muy mal asesorados (tanto por un abogado que les prometió zafar) y por los propios padres que los quieren impunes porque son los hijos, hayan hecho lo que hayan hecho.
Llegó el momento del juicio.
La sociedad igual ya los condenó (bien o mal).
Culparon a un pibe que no tenía nada que ver.
Eso se llama falta de códigos.
Que se pudran en la cárcel.
Y después de 3 años sin decir palabras, todas las que dijeron fueron pavadas.
Marche una perpetua por allá, otra más, y otra más