Dejen que llegue la primavera. ¡¡¡¡No sean tan avaros carajo !!!!
Si algo le faltaba a la temperatura de la sociedad es que venga un boludo (por más ciencia que maneje) a destruir esperanzas.
¿Tiene sentido que no terminamos todavía de pasar el Invierno 2020 y tengamos un personaje que haciendo política barata nos niegue el verano?
¿Qué sentido tiene hablar esto ahora?
Solamente se logra que la gente explote, que no tenga ganas de respetar nada, que quiera terminar ya la cuarentena.
¿De dónde vienen estos funcionarios?
Daniel Gollán puso en duda la temporada de verano.
La declaración fue así: “Es inimaginable que si no tenemos vacuna vayan cientos de miles de porteños y bonaerenses a la Costa”
Y con esta simpleza, el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires volvió a realizar una declaración que genera alarma en medio de la pandemia.
¿Qué logran este tipo de declaraciones?
Lo peor, que nadie quiera seguir respetando nada. Es como decir, si vamos a morir, entonces vivamos y disfrutemos ahora lo que nos queda.
Daniel Gollán, ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, manifestó que es impensado proyectar la temporada de verano de 2021 sin la aparición de una vacuna contra el COVID-19.
El funcionario bonaerense sostuvo que la vacuna podría aparecer en los próximos meses, aunque “el tema es que la tengamos disponible rápidamente”.
Y agregó: “¿Qué va a pasar con la temporada de verano? Es inimaginable que, si no tenemos vacuna, vayan cientos de miles de porteños y bonaerenses del Conurbano a la Costa. Llevarían la enfermedad en forma masiva”.
¿Un visionario o un estúpido que no comprende lo que la sociedad está viviendo hoy?
¿Un alarmista, un amarillista?
La verdad, declaraciones como estas, sean verdaderas o no, dejan mucho que desear en el momento que estamos viviendo, donde miles de personas que se dedicaban a la hoteleria y gastronomía están día a día perdiendo sus puestos de trabajo.
Hay que aprender a convivir con el virus señor Gollán, en eso tienen que hacer escuela ustedes los funcionarios, en generar protocolos coherentes para que la gente no se contagie y pueda seguir viviendo económicamente de la manera más normal posible