Recorrida por La Boca
Los ícones indiscutibles del barrio azul y oro...
Caminito cubierto de cards
La Boca fue originalmente el emplazamiento del primer puerto de Buenos Aires. Se dio en llamar al barrio de esta manera haciendo alusión a la ubicación del Riachuelo, que desemboca en el Río de la Plata. Fue asentamiento de muchos inmigrantes italianos, especialmente genoveses, que debieron construir sus casas con veredas altas debido a las frecuentes inundaciones.
Entre estas familias de inmigrantes se encontraba la familia de Benito Quinquela Martín, que, si bien no eran sus padres naturales, se hicieron cargo de él y lo criaron en La Boca, entre el olor a Riachuelo, las casas de colores y las veredas altas.
Más adelante, el joven Quinquela comenzó su labor de artista, retratando maravillosamente esos paisajes portuarios que lo acunaron de pequeño. Quinquela es la Boca, por eso es visita obligada de quien llega barrio el Museo Quinquela Martin, donde él mismo hizo funcionar la primera Escuela-Museo del país, donde se encuentran no sólo expuestas sus obras, sino también las de otros muchos artistas argentinos que han capturado el espíritu de este barrio.
Una de las particularidades de este museo es que se encuentra dentro del área de Educación de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, debido a la orientación pedagógica de Benito Quinquela Martín, quien al mismo tiempo de donar el terreno del museo donó un terreno para una jardín de infantes y otro para un teatro, donde hoy por hoy funciona el Teatro de la Ribera, también dentro de la Boca. En el Museo se organizan también talleres, visitas guiadas para colegios, charlas y simposios.
La mano del tiempo tu huella borró
Pese a su pequeña extensión, Caminito es uno de los paseos preferidos. Recorriendo esta calle cortada podemos observar una sintética pero perfecta muestra de la fisonomía típica de la Boca. Muchos colores, mucho tango, bodegones alrededor, y una vasta muestra de pinturas y fotografías de diferentes artistas, así como también un paseo de artesanos.
Además, podremos encontrarnos en cada esquina una pareja bailando tango, o un bandoneón que llora al ritmo del 2X4.
El Riachuelo y el puente Avellaneda completan el paisaje boquense, constituyéndose en otro de los íconos que nos trae vientos del pasado, desde la relación del nombre del barrio con él, hasta el recuerdo de que fue el primer puerto que tuvo la Ciudad.
Yo a tu lado quisiera caer
No podemos olvidar al hablar de La Boca, su tradicional estadio. “La Bombonera” fue inaugurada en 1940, y es el Estadio del equipo de fútbol Boca Juniors que, oriundo de La Boca, lleva en su camiseta los colores que al azar hubieron de pasar primeros en una bandera sueca de un barco por el Riachuelo el día que se estaba decidiendo el estandarte del club. Allí se realizan también otras 23 disciplinas deportivas, y su fachada es un mural del artista plástico Pérez Célis, pintado especialmente para el estadio. Tiene capacidad para 60.000 espectadores y reúne en cada partido a una numerosa cantidad de hinchas de este cuadro al cual pertenecen “la mitad más uno” de los argentinos, y que también ha sabido ganarse sus adeptos entre quienes nos visitan del exterior.