¿Dónde están los juegos?
El Italpark, un lugar que permanece siempre en la memoria colectiva.
¿Dónde están los juegos?
Era el Parque de diversiones más importante que tenía la República Argentina y hoy no existe ningún porteño, con más de 30 años, que no haya subido a alguno de sus juegos. Estaba ubicado en la Av. Del Libertador y Callao, en el coqueto barrio de la Recoleta, donde hoy funciona el Parque Thays.
Durante sus 30 años de vida, “El Italpark” se convirtió en un verdadero ícono de la memoria colectiva, tanto de los vecinos de la ciudad de Buenos Aires como de muchas otras familias que llegaban desde las distintas provincias para conocer el “Disney Argentino” (como también se lo denominaba en aquellos dìas).
El parque de diversiones fue creado en 1960 por una familia de inmigrantes italianos -los hermanos Adelino y Luis Zanon- quienes, en homenaje a su Italia natal, bautizaron al parque con ese nombre, cuya traducción literaria seria “Parque Italia o Itálico”.
Entre las instalaciones había más de treinta juegos electromecánicos que llegaron desde el viejo continente y que rápidamente fueron ganando apodos, renombres y leyendas, asignados por los usuarios y fanáticos. En una extensa lista se encontraban el Samba, el Pulpo, la Montaña rusa, el Laberinto del terror, el Tren fantasma, el Barco, las Tazas, los Autitos chocadores, el Súper 8 volante y el Matter Horn.
Justamente, fue en este último juego mencionado, donde se produjo una tragedia anunciada, como consecuencia de la falta de mantenimiento e inversión necesaria para garantizar las medidas de seguridad. Roxana Celia Alaimo, de 15 años, falleció allí en el año 1990. Luego de unos meses, el Italpark fue clausurado y sus terrenos fueron cedidos a la ciudad para construir un parque público, llamado Parque Thays.
Hoy, a décadas de su cierre definitivo, todavía nos queda la nostalgia y el recuerdo del Italpark. Cómo olvidar la alegría y las enormes expectativas que los juegos despertaban en miles de niños y grandes.
¿Dónde están los juegos? Es una gran incógnita que algún día, algún libro de historia o leyendas urbanas, tal vez nos revele... No obstante, la magia del Italpark se mantiene intacta en la memoria y en el corazón de muchos grandes que pudimos disfrutarlo cuando eramos chicos.