Caminito

21-10-2009

Sobre este paseo se inscriben las huellas de Quinquela Martín, Juan de Dios Filiberto e innumerables artistas...

Si bien Caminito es una pequeña calle peatonal de tan sólo 100 metros de largo, es suficiente para constituirse como el espíritu mismo del barrio de la Boca. Su recorrido ofrece un mundo de colores alegres a la vista de cualquier transeúnte y expone con elegancia numerosos balcones que remiten a los orígenes del barrio.

Es que, en aquel tiempo, los habitantes -inmigrantes en su mayoría- decidieron pintar las fachadas de sus casas con el sobrante de pintura que llegaba al puerto. En realidad, Caminito fue en sus comienzos un desvío del Ferrocarril Sur (actual Ferrocarril Roca), lleno de tierra y piedras, al que los vecinos y pasajeros denominaban “la curva”.

Este lugar supo cobijar a muchos caminantes, entre ellos a Juan de Dios Filiberto, un importante compositor de tangos, quien pudo convertirlo en poesía con su delicioso tango “Caminito”.

Años después, Benito Quinquela Martín, artista plástico muy amigo del compositor, propuso llamar a esa pequeña peatonal “Caminito”, en forma de homenaje a Juan de Dios Filiberto al momento de su muerte.

En ese momento, la Municipalidad quiso rendir honores a La Boca, y convocó a todos los artistas para que "vistan al barrio" con sus murales, esculturas y cerámicas. Así fue como en 1959, Caminito se convirtió en un museo peatonal y, actualmente, se exhiben numerosas obras plásticas. Los fines de semana, además, se transforma en un centro de encuentro de cantantes y bailarines.

Sin dudas, el adjetivo que mejor describe este paseo es pintoresco. Una fiesta de colores y luz para los ojos de todo visitante.