Museo Evita
Recorre gran parte de la vida y la obra de una de las mujeres más trascendentes del siglo XX.
El Museo está enclavado en el edificio de dos pisos en la calle Lafinur 2988, donde funcionó el hogar de tránsito número dos al cual, durante su gestión, entre 1948 y 1952, acudían personas de todas las edades y lugares para recibir ayuda, alimentación o simplemente para pasar la noche.
Con su característica actitud provocadora, Eva Perón recibía a sus “descamisados” justamente en la zona más aristocrática del barrio de Palermo.
Una vista por el Museo permite acercarse profundamente a todas las facetas de esta figura emblemática. ¿Mito o realidad?, los visitantes se encargarán de elegir qué adjetivo le cabe mejor a lo largo de un laberinto de ocho salas que presentan los diferentes momentos y etapas de la vida de Eva Duarte, como se la conocía de soltera.
Su infancia en el interior de la provincia de Buenos Aires, sus sueños de actriz, su militancia política, su vida íntima con el General Perón y sus viajes como primera dama a diversos lugares del mundo, así como también las obras que su Fundación llevó a cabo son acompañados con fotos, videos y una escenografía muy bien montada.
Tanto con los guías del Museo o siguiendo el itinerario trazado por los instaladores de la muestra, los visitantes pueden reconstruir cómo funcionaba ese hogar de ayuda a gente sin recursos a través de su cocina, los baños, la despensa perfectamente restaurada, y leer documentos y manuscritos de la época.
Visitar el Museo es intentar captar al ser humano más allá del personaje, de la leyenda, de la imagen mil veces construída. Es, en definitiva, acercarse a María Eva Duarte. Evita como se la conoce en todo el mundo. Santa Evita como le decían y aún le dicen sus fieles devotos.
La posibilidad de entender el porqué de ese amor y odio que generó Esa Mujer -como tituló un magnífico cuento el escritor Rodolfo Walsh-, sentimientos de los cuales hasta hoy no consigue escapar.