El Pasaje Defensa
Antes de convertirse en 1930 en el inquilinato donde vivieron más de 30 familias, este lugar también fue una escuela.
Sita en la calle Defensa 1179, esta casona de dos plantas construida en 1880 por Eduardo Ezeiza, deriva como tantas antiguas residencias en Buenos Aires del modelo hispano, más particularmente andaluz, que hizo furor en el último tercio del siglo XIX.
Hoy es el refugio de aquellos visitantes que, recorriendo las calles de San Telmo, buscan conocer lo que fue el típico conventillo porteño. Esta residencia fue convertida, en 1981, en una galería comercial. Allí pueden encontrarse objetos diversos como sillas y mesas de hierro, ropa usada, valijas de cuero, muebles antiguos, discos de pasta, muñecas de trapo o porcelana y objetos de colección.
Además de sus innumerables habitaciones, el establecimiento cuenta con tres patios a cielo abierto, cada uno de ellos con nombre propio: Ezeiza (en honor a sus primeros dueños), Del Árbol y Del Tiempo.
Con sus bellísimos patios y aljibes, el pasaje sumerge al visitante en una atmósfera tradicional del barrio de San Telmo, que lo transporta de lleno a una Buenos Aires lejana, de aires coloniales. Quizás por ello, El Pasaje fue elegido en variadas ocasiones para ser escenario de varias películas locales o extranjeras, que necesitaban recrear un momento particular de la historia porteña.