
El hijo de Vargas Llosa, Álvaro cuenta el final de su padre
Lo contó uno de los hijos del Nobel de Literatura peruano.
El hijo de Mario Vargas Llosa confesó que los paseos con su padre “se convirtieron en una forma de ayudarle a morir feliz”
El hijo mayor del Nobel de Literatura comparte cómo los recorridos diarios por Lima se transformaron en rituales de acompañamiento y evocación, fortaleciendo el vínculo familiar en la etapa final de la vida del autor.
“Yo tenía que cumplir una función, tenía la responsabilidad de conducirlo, y además quería que él fuera recordando cosas. En la vida real a él le encantaba convertirse en personaje, era un aventurero. Él decía siempre que no quería vivir entre paredes de corcho, quería hablar con todo el mundo.
Siempre quería hablar…
En esos viajes la idea era llevarle a donde ocurre, por ejemplo, el último capítulo de La historia de Mayta, era fundamental que esos paseos le hicieran rememorar lo que estaba perdiendo. Era un trayecto largo: él me escuchaba, y era evidente qué cositas iba recordando”, relató Álvaro Vargas Llosa
La enfermedad impuso límites, pero los paseos por Lima se transformaron en un ritual de evocación y acompañamiento. “Le iba recordando. Le decía, por ejemplo, que en el capítulo que fuera había un narrador que se llamaba Mario Vargas Llosa, que va a la cárcel a buscar a Mayta. Le decía: ‘Quiero que te conviertas en el narrador que está yendo a la cárcel’. Era una responsabilidad. Otras veces era la historia de un niño que veía al padre morir. Él abría los ojos, era evidente que estaba recuperando imágenes, que vislumbraba cosas un poco vagas contadas por él mismo en sus libros”, explicó el hijo del escritor.