Los tours sobre el Papa Francisco se multlplican día a día
Muchos quieren saber y ver donde vivía Francisco, el Papa argentino.
La elección de Francisco como Papa despertó interés en todo el mundo y logró que quienes habitamos la ciudad de Buenos Aires comenzáramos a “mirar” con otros ojos esos mismos lugares por los que transitamos habitualmente sin detenernos a pensar.
Es que ahora, esos veredas y calles tan comunes para nosotros, pasan a ser vistos por todo el mundo como aquellos lugares por los que solía caminar el Papa, antes de serlo. Rápidamente surgieron los famosos circuitos Papales, que distintas empresas y prestadores turísticos comenzaron a ofrecer desde que Jorge Mario Bergoglio, hoy Francisco, fue nombrado como sumo pontífice de la Iglesia Católica.
¿Tour por nuestros barrios?
Uno de los puntos fundamentales de los distintos recorridos que se proponen en estos tours es la basílica de San José de Flores. Allí comienzan la mayoría de las visitas al barrio donde Jorge Mario Bergoglio dio sus primeros pasos en su camino religioso y donde a partir de sus 17 años decidió consagrar su vida a Dios.
Sobre Membrillar al 531, se encuentra su casa, el lugar donde el papa Francisco se crió. Una placa hoy nos indica esta información, aunque la casa tenga algunas diferencias con la original que habitó la familia Bergoglio, ya que en ese momento solo contaba con planta baja.
Dentro del mismo barrio de Flores, el Instituto Nuestra Señora de la Misericordia fue donde por la década de 1940 Jorge Mario Bergoglio comenzó el jardín de infantes y tuvo sus primeros contactos con la fe hasta llegar a tomar su primera comunión.
Tras realizar unas paradas obligadas en el barrio de Devoto (una de ellas en la cárcel, en la cual cada Jueves Santo el Papa realizaba el lavado de pies), nos trasladamos a otro barrio, esta vez al céntrico San Nicolás.
Allí nos enteramos que Bergoglio fue profesor de Literatura y Psicología en los años 60 en el Colegio del Salvador, que junto con la Catedral Metropolitana, en conjunto con el Arzobispado de Buenos Aires, fueron los lugares donde realizaba sus tareas hasta ser declarado Sumo Pontífice.
Cada vez hay más tours
El tour sigue y nos induce a entrar a la Universidad del Salvador, cuya sede ubicada en el barrio de Once, en el que Bergoglio dictó clases hasta el año 1975. En el barrio de Monserrat nos cuentan detalles impensados de su vida, desde dónde compraba el diario hasta su peluquería preferida cuando era niño.
El final del recorrido es para muchos, la frutilla del postre. Es que nuestro Papa fue y es fanático del Club Atlético San Lorenzo de Almagro. De chico, Bergoglio iba a alentar siempre a su equipo de fútbol preferido junto con su padre. Pasión que hoy mantiene intacta, aún desde el Vaticano.
Paradójica vida la que vivimos. Antes de ser “el elegido”, Bergoglio era un argentino y un mortal más. Un día inesperado se convirtió en el primer Papa argentino y latinoamericano que tuvo la historia, y desde ese momento su vida pasó a ser de interés general, admiración y, por sobre todo, inspiración para sus seguidores.
La ciudad de Buenos Aires, hoy es el destino de muchos que quieren saber y ver dónde y cómo vivía Francisco, el Papa argentino.