Con el Metrobus, la ciudad de Buenos Aires esta más rápida
Hay que elegir un número de colectivo y dejarse llevar. Te vas a sorprender...
Es que desde la implementación del Metrobús, la 9 de Julio junto a otras calles y avenidas porteñas comenzaron a cambiar radicalmente la forma de concebir el tránsito y el movimiento diario de taxis y autos particulares en la misma ciudad que teníamos antes.
Hay quienes afirman que ahora “Buenos Aires tiene otro ritmo” y parte de razón tienen. Desde hace un tiempo cambio notablemente la forma de tomar el colectivo. Desde que se implementó la tarjeta SUBE ya no hay que pensar en monedas ni en formas de conseguir cambio. Ahora solamente se le carga crédito y se sube y baja todas las veces que se quiera, y esto es algo que facilita también todo a quienes están conociendo la ciudad, sean turistas u otros argentinos provenientes del interior del país.
Hoy, entrar a Buenos Aires es un juego de luces únicos que hacen que nuestra ciudad se vea más bella que nunca. Y en esto mucho tiene que ver el Metrobus. La avenida más ancha del mundo, así le dicen a la 9 de Julio, se transformó en una especie de pista de aterrizaje y despegue no de aviones, sino de los distintos números de colectivos que todos los días atraviesan la ciudad de norte a sur.
Desde las ventanillas de los mismos es realmente un atractivo turístico disfrutar de las visuales y escenas que ofrecen sus ventanillas, logrando detenernos en los distintos paseos comerciales, esculturas, detalles, monumentos y por supuesto, en los íconos más representativos que tiene Buenos Aires, por ejemplo nuestro Obelisco, que acaba de cumplir 81 jóvenes años.
Pero no solo es el obelisco el gigante que nos deslumbra. A metros suyos se imponen otras obras edilicias tan importantes como el Teatro Colón o el imponente edificio de Desarrollo Social de la Nación, dónde la figura inconfundible de Eva Perón no nos hace dudar ni un segundo: estamos en nuestra querida Argentina.
Y así continúa el recorrido de este sistema de orden del tránsito porteño que comenzó en el mes de Julio de 2013 y que gracias al también cumplimiento de las órdenes de tránsito mejoró notablemente la forma de manejar de los vecinos de Buenos Aires y de los que llegan todos los días a trabajar a la misma ciudad.
Casi sin darnos cuenta, los viajes de 45 minutos pasaron a ser viajes de tan solo 15 minutos y así, la idea de vaciar de colectivos las calles paralelas a la Av. 9 de Julio o a otras importantes avenidas como Cabildo, San Martín, Garay y Juan B. Justo, entre otras, logrando descomprimir áreas transitadas y tan concurridas de nuestra Buenos Aires querida.
Hoy ya naturalizado, a muchos se nos escucha decir “¿Cómo es que no se nos ocurrió antes’”. Lo cierto es que este notable cambio sirve, y mucho, y llegó para quedarse.