Las barberías se multiplican en Buenos Aires. ¿Y las peluquerías?
Hay que lucir bien, y la barba es parte del cuerpo del hombre moderno.
En este caso, en el barrio porteño de Boedo, sobre la Av. San Juan se encuentra una de las tantas barberías que lentamente comenzaron a instalarse en la ciudad de Buenos Aires y que prometen a quién ostente este tipo de "pelos" un corte a la moda.
Antes, las barberías eran comunes y luego fueron desapareciendo ya que las barbas pasaron de "atenderse" en lugares públicos a hacerlo en lo privado, dentro de cada casa,
Lentamente, muchos nuevos porteños comenzaron a dejarse largas barbas y las barberías tradicionales comenzaron a cobrar vida en las calles de Buenos Aires. como consecuencia de esta tendencia, estos locales reabren sus puertas y cautivan a jóvenes ávidos de saber cómo cuidar sus barbas.
En los barrios de Boedo, San Telmo y Palermo, las barberías comenzaron a vivir nuevamente, y suman a sus servicios los clásicos de peluquería y hasta masajes para que el hombre que se acerca hasta allí salga totalmente renovado.
La moda de dejarse la barba crece y los lugares para recortarlas proliferan tanto como los métodos para mantenerlas limpias, suaves y relucientes. Según los entendidos, el recorte nunca debe llegar más allá de la línea del cuello, y cualquier zona expuesta al sol debe ser protegida con bloqueador solar, incluidas la barba y el bigote.
Hay excesos de cuidado, como sucede siempre que hay un nuevo negocio en puerta, lo cierto es que las barberías parecen haber llegado para quedarse y sus clientes aseguran que es lo mejor que le pudo pasar a sus barbas.
La historia dirá...