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Finde de Febrero con chicos antes que empiecen las clases....¡A recorrer Buenos Aires!

Hay que salir a disfrutar la ciudad y son los chicos quienes nos dicen como. Además de nuestra billetera.

¿A dónde ir este finde que viene si no tenemos $$$ ?

Las escapadas de fin de semana son parte de una tendencia que se impone año tras año en Argentina. En este contexto, la provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires son dos de los destinos más elegidos a la hora de planear un viaje corto.

La mayoría de las ciudades de la provincia de Buenos Aires sacaron provecho de esta modalidad turística y los diversos prestadores, muchas veces promovidos por los municipios locales, establecieron hoteles, cabañas, spa, hoteles boutiques y aparts hotel pensados para quienes viajan por un par de días.

El ritmo veloz de las grandes ciudades provocó que las escapadas se conviertan en una necesidad. Las buenas políticas turísticas y un almanaque turístico ideal permiten pensar en salir a descubrir la provincia de Buenos Aires en cualquiera de sus regiones: playas, sierras, lagunas, campo y el famoso Delta del Tigre.

¿Y si me quedo en la Ciudad y me adapto a los protocolos?

# Librerías para ir con chicos

Las principales librerías de Buenos Aires se encuentran en la calle Florida y las avenidas Corrientes y Santa Fe, y desde hace unos años también abrieron sucursales en distintos barrios porteños: Palermo, Caballito y Belgrano.

Algunas editoriales se han dedicado a temáticas específicos, como Corregidor, de la calle Rodríguez Peña, y sus libros del Buenos Aires de ayer, o San Pablo, de neto tinte católico, o empresas editoras de publicaciones técnicas, en inglés, de entretenimientos, médicas (en la zona de la Facultad de Medicina), deportivas, etc. Cerca de Tribunales, por ejemplo, las librerías se especializan en temas jurídicos.

También existen librerías de viejo o anticuarias, donde pueden encontrarse obras de gran valor histórico, especialmente de autores y ediciones europeas, ya que en el Viejo Continente son inhallables o cuestan verdaderas fortunas y a la Argentina llegaron con los inmigrantes de otra época.

Es cierto que las librerías también incorporaron espacios de lectura, con mesas, sillas y sillones que, muchas veces, incluyen la posibilidad de tomar un café. Los sectores para niños también crecieron y se adaptaron a los requerimientos de los más pequeños con sillitas y almohadones que invitan a la lectura.

Las principales librerías de este tipo atienden en el Centro, como Alberto Casares, Fernández Blanco y Prado. También pueden encontrarse en Avenida de Mayo, el nuevo circuito de San Telmo y, para los más buscadores, los saldos de las ferias en Parque Centenario, Parque Rivadavia y Plaza Italia.

Entre las librerías más visitadas se destacan Librería Santa Fe, Cúspide, Paidós, El Ateneo, Yenny, Huemul, Prometeo, Distal y otras.

# Teatros para todos los gustos

La oferta de teatros es muy amplia en Buenos Aires. Corrientes fue, es y será “la avenida que nunca duerme”. Entre bares y librerías, la cultura no descansa por las noches y una de las salidas más tradicionales es disfrutar de una obra de teatro o espectáculo musical, para luego terminar la noche con una rica cena en un restaurant de la zona…

Pasan los años y Corrientes no pierde esa magia. Sobre sus veredas se ubican muchos teatros importantes, con ofertas de las más variadas. A la altura del 1600 se levanta el Complejo Enrique Santos Discépolo, perteneciente al Teatro Presidente Alvear, y el Teatro Astral. Este último suele presentar espectáculos musicales nacionales y el típico rubro argentino, el teatro de revista, en donde vedettes y comediantes despliegan su encanto en aproximadamente dos horas. También a este género se dedica últimamente El Nacional, a metros de la avenida 9 de Julio. En la cuadra que sigue, se encuentra el Gran Rex, obra del arquitecto Alberto Prebisch, a quien también le debemos el obelisco.

En la vereda de enfrente, se encuentra el Teatro Opera. Grandes artistas desplegaron allí su talento: Edith Piaf, Ava Gardner y el Lido de París, entre tantos otros. Completan la avenida teatral el Centro Cultural General San Martín, complejo inaugurado en 1960 al 1500 de Corrientes, con cinco salas que suelen presentar teatro de autor, el Complejo La Plaza, con tres salas dedicadas a comediantes nacionales y puestas dramáticas y el Centro Cultural de la Cooperación.

Si el teatro El Liceo es el más antiguo de la ciudad aún en pie, construido en Rivadavia y Paraná en 1876, el más imponente e importante resulta, sin dudas, el teatro Colón. Sede de las más majestuosas galas, el actual edificio abrió sus puertas en 1908 con un diseño neorrenacentista italiano, ornamentado por bellas formas afrancesadas y basamentos áticos-griegos. El Salón Dorado se impone junto a la sala principal, recordando al Salón de los Espejos de Versailles.

En Buenos Aires hay muchos teatros barriales que brindan maravillosos espectáculos. Está Timbre 4 en Boedo, un lugar que presenta varias obras renombradas que atraen al público de manera significativa. Generalmente ofrecen espectáculos comprometidos, intensos e inteligentes. También se puede visitar el Centro Cultural Konex y El Teatro del Abasto en el barrio de Carlitos Gardel. En Recoleta está el Teatro El Duende de Agustín Alezzo, el Centro Cultural Recoleta y el Teatro La Comedia.

# Ir a comer una buena pizza

La ciudad porteña reúne varias alternativas para deleitarse con una rica pizza acompañada de alguna porción de fainá.

La pizza es argentina por adopción, una costumbre culinaria traída por los inmigrantes italianos a principios de siglo XX que se convirtió en una clásica comida en las reuniones informales con amigos y familiares.

Existen numerosos locales muy pintorescos y antiguos para conocer y degustar una amplia variedad de sabores de pizza: muzzarella, tomate y albahaca, jamón y morrones, queso y cebolla y muchas más.

Incluso, en algunos de estos lugares, quienes están un poco apurados pueden comer parados alguna porción al paso que proveen desde la barra y continuar rápidamente con sus tareas habituales.

Entre las pizzerías que no deben dejar de visitarse se encuentra Angelín, sobre la avenida Córdoba al 5270, fue fundada en 1938. Su especialidad es la pizza “canchera” que consiste en una base de tomates y ajo, sin queso. Además, en sus mesas de hierro y madera, ofrece la ya clásica pizza de cancha, un ejemplar extragrande de dieciséis porciones.

Otra de las más antiguas y tradicionales pizzerías de la calle Corrientes al 1300 es Güerrín, cimentada por inmigrantes italianos en 1932. Quienes pasaban por allí solían disfrutar de una porción recién sacada del horno a leña, siempre con la mano y a pie. El mostrador continúa intacto, como el ofrecimiento del compañero innato de la pizza nacional, el moscato.

Por su parte, Banchero se autoproclama como el creador de la fugazza con queso”. En pleno barrio de La Boca, en Suárez 396, se ofrece, sobre las típicas mesas de fórmica y con la simpatía de aquellos mozos de antaño, la más tradicional de las pizzas.

Pirulo, en Defensa al 821, en la década del cincuenta solía colocar los resultados de los partidos de fútbol en una pizarra para atraer clientela, mientras que Los Inmortales, con su local principal en Corrientes al 1369, es un emblema de la ciudad.

Y hay más...