El 9 de Junio comienza la temporada de Ballenas en la Patagonia.. ¡¡¡ Nos invitaron !!!
Llegaron las ballenas a Peninsula Valdes y los prestadores ya están preparados para avistarlas
Es para muchos, una experiencia única que logra que el hombre tome conciencia de su tamaño (insignificante ante la naturaleza) y vea como puede interactuar con estos gigantes y colosos del mar que vienen a reproducirse a nuestras aguas patagónicas.
Durante el invierno y la llegada de la primavera, una gran cantidad de ballenas se acercan a la región de península de Valdés, principalmente a los golfos San José y Nuevo, en la provincia de Chubut. Son ejemplares de ballenas francas que llegan para reproducirse (algo que hacen desde miles de años) y que encuentran en las costas de la provincia de Chubut las condiciones ideales para dejarse llevar por el llamado de la Naturaleza.
Desde los primeros días de mayo hasta los primeros de noviembre, centenares de ballenas francas vienen a aparearse y reproducirse, algunas ya con sus crías, desde distintos puntos de los fríos mares del sur.
Su nombre científico es Eubalaena Australis, cuya morfología es reconocida a simple vista por quienes realizan los avistajes.
De cuerpo oscuro, agrisado y negruzco, regordeta y sin aleta dorsal, la ballena franca posee en su gran cabeza ciertas callosidades que permiten diferenciar unas de otras y que a su vez son una especie de ícono distintivo de este tipo de cetáceos.
La ballena franca austral es la protagonista de los avistajes patagónicos y a ellos acuden miles de turistas cada temporada de ballenas. La misma comienza en el mes de Junio (la apertura es mañana 9 de Junio) y se extiende hasta los primeros calores de la primavera-verano.
Los mejores meses para encontrarlas con sus crías son durante Septiembre y Octubre, que invitan también por las altas temperaturas a recrearnos acercándonos al mar también para interactuar con delfines y lobos marinos.
Puerto Madryn, Puerto Pirámides y Trelew son las ciudades que reciben la visita masiva de turistas de todas partes del mundo, que llegan deseosos de ver las famosas ballenas tanto desde la costa como desde algunas de las embarcaciones que brindan el servicio de avistajes.
Con casi 40 años de historia, los avistajes comenzaron en la década del `70, cuando algunos barcos que navegaban por la península notaron que las ballenas se acercaban curiosas y que al percibir la presencia del hombre, no huían, sino que mostraban sus colas, realizaban saltos e incluso nadaban en círculos alrededor de las embarcaciones.
Hoy la situación es idéntica, pero el paso del tiempo, el surgimiento y la institucionalización de los avistajes, el aporte científico para leer correctamente los comportamientos y hábitos de la especie y, sobre todo, la presencia constante de estas diosas del océano hizo que la ballena franca austral se transformara en una pasión argentina y patagónica.
Las ballenas ya llegaron...¿que estás esperando vos para venir a verlas?
Nosotros ya estamos armando las valijas para ir a buscarlas