Nunca estuvo tan linda la Calle Corrientes. ¿Y si llueve...?
Ideal para disfrutar tanto de noche como de día. La Calle Corrientes guarda historia y es presente, siempre.
"Está muy distinta, parece otra, otra avenida, otra ciudad, otro país" con estas palabras, una porteña de ley que pasaba por ahí no dudo en describir su cambio.
Y no se equivocó para nada.
Su nombre actual le fue dado oficialmente en 1822, debido a que la ciudad de Corrientes fue la primera que adhirió a la causa de la Independencia. Fue angosta hasta que en 1931 comenzó su ensanche, concluido en 1936 y desde ese momento la calle, que en realidad debería ser nombrada como Avenida, sufre los embates del progreso arquitectonico
Por momentos sus veredas se ensanchan para que la gente camine mejor, por otras épocas hay que agrandar la calle porque los autos son más....y así, una y otra vez (no hay presupuesto que aguante) la calle Corrientes se transforma.
El famoso tema de Memphis La Blusera la sintetiza de manera perfecta:
"Las luces se encienden, calle Corrientes se llena de gente que viene y que va" dice la letra en su honor
La calle Corrientes vio nacer entre sus bares y teatros a célebres artistas argentinos conocidos mundialmente, entre ellos el ídolo popular Carlos Gardel, que comenzaba su carrera cuando conoció al barítono italiano Titta Ruffo, mientras trabajaba de tramoyista en el Ópera.
Lejos de la zona financiera, pasando la calle Florida, Corrientes ofrece diversión a toda hora y para todos los gustos. Porteños y numerosos turistas se entretienen con librerías de ofertas, cines, teatros, bares y comercios.
Hay algunos personajes inmortalizados en sus veredas. El negro Olmedo y su amigo Javier Portales o Sandro, que luce como se preparaba antes de cada función teatral.
El teatro y la revista son rubros que distinguen a la avenida. Las marquesinas, los carteles con las principales figuras del espectáculo y las luces nos invitan a compartir los shows más sensacionales, llenos de emociones y música.
En el inicio de la avenida Corrientes se halla el Luna Park, Monumento Histórico Nacional construido en 1934, donde se realizan espectáculos artísticos y deportivos, testigo de varios acontecimientos importantes y con capacidad para 13.723 espectadores.
Aunque se habla de inicio porque es donde comienza la calle, muchos dicen que Corrientes termina en el Luna Park, y para quien camina la ciudad todos los días no deja de ser cierto.
Un calle-avenida que para los porteños es simplemente, el centro.