# Cuando pase la Cuarentena....¡¡¡ Qué ganas de sentarme en el Margot a comer un sandwich de pavita
"Sandwich de pavita del Trianon"....como te vamos a echar de menos.
¿Quién iba a pensar que nos llegaría el Coronavirus?
Muy pocos
¿Quién iba a pensar que el Trianon de Boedo un día cerraba?
Muy pocos.
Estaba desde 1949....una verdadera lástima.
Boedo llora el cierre del Trianon, el café que inventó el sandwich de pavita. ¿ O no?
Dicen los que saben (o los que se acuerdan....) que el "invento" llegó con un clásico San Lorenzo-Huracán, y que a uno de los mozos se le ocurrió hacer "un sandwich especial" para los primeros que lleguen a festejar el triunfo al café.
Así surgió el sandwich de pavita, y luego de tal creación, y sobre todo del éxito de la misma. el cafe de al lado, el Margot, también lo incorporó a su menú.
¿Por qué Margot y Trianon se disputaron la creación de esta delicia?
El bar Trianon nació en la esquina que hoy ocupa Margot, en Boedo y Pasaje San Ignacio.
En ese mismo local, que data de 1904, se habían instalado varios establecimientos gastronómicos.
En 1940, don Gabino Torres y doña María fundaron allí el Café Trianon.
Y fueron los primeros en poner en su carta el sandwich de pavita. Dicen que era el preferido del presidente Juan Domingo Perón, que una vez hasta hizo desviar su comitiva para comer uno.
Luego el Trianon se mudó a media cuadra, al lugar que ocupaba hasta hace unas pocas semanas, antes de su cierre que por como quedó la fachada del local parece definitva.
Sus dueños se llevaron a la nueva ubicación su creación más famosa. Eso sí, compartieron la receta con su proveedor de hielo, el gallego Julio Durán.
En la esquina que dejaron luego abriría el Café Margot y los hijos de este antiguo proveedor de hielo de aquel primer Trianon decidieron ofrecer en su carta también el sandwich de pavita al escabeche.
No fueron los creadores, pero sí es verdad que esa fue la esquina donde lo crearon.
Eso recuerdan los más viejos del barrio y algunos lo cuentan porque se los contaron sus abuelos y padres.
Lo cierto es que ambos cafés se transformaron sin pensarlo en un clásico del barrio de Boedo y hoy, uno llora la perdida del otro.
Chau Trianon....
Igual queremos decirte que, gracias a ti directa o indirectamente, el sandwich de pavita sigue en boca de todos.
Nunca tan literal
Y cuando pase este maldito virus iremos muchos en tu búsqueda.