Murió uno de los últimos grandes del periodismo en Argentina: Alfredo Serra
Un merecido homenaje a una de las mejores plumas del oficio pero, sobre todo, un gran tipo entre sus colegas.
Se fue Alfredo Serra, a los 81 años.
Hoy es un día muy triste para todos los que amamos el periodismo.
Hoy se fue para muchos, el maestro de todos.
Murió El Pingüino.
Nació el 29 de mayo de no importa qué año (porque él lo quería así). De todas formas, dicen sus amigos que daba una pista: “Nadie tiene más años que yo, salvo las Pirámides”.
El barrio: Nuñez.
El periodista llegó muchos años después.
Y fue en el diario Crítica que se descubrió como tal.
Dejó su empleo en un banco, donde le pagaban bien, para teclear con dedos firmes las historias que persiguió.
Durante dos semanas, en pleno invierno, hizo guardia desde las siete de la mañana en la puerta del periódico.
Cada día ahí, firme, esperando al jefe de Redacción Raúl Fernández. Con una sola pregunta: “¿Hay algo para mí?”.
La insistencia dio resultado. Pasó a ganar “4 pesos”.
Pero nunca más dejó el oficio.
Le designaron un escritorio escondido tras una columna -oculto de la cuadra que ocupaban sus colegas- y una máquina de escribir Underwood que no emitía ningún ruido.
Lo que vino después es simplemente la magia que él llevaba adentro y debía liberar.
Gracias Alfredo, a vos y a todos los que llevan el oficio del periodista adentro del corazón.
Eso no se compra, eso no se vende, eso simplemente se siente...!!!