Hace rato los hijos de puta nos taparon el bosque. ¿Dónde está la buena gente?
No hay más vacunas, dijo el Presidente. Y la culpa siempre es de otros, nunca propias, nunca una autocrítica.
Cada vez estamos peor como país, como sociedad, como personas. Nos mienten desde arriba, nos embrutecen desde abajo, a nadie le importa a donde vamos....Y lo triste, es que muchos siguen orgullosos de ser argentinos.
Aumenta todo, y lo que más aumenta es la falta de vergüenza e impunidad con la que nos gobiernan.
El gobierno nacional armó un plan de vacunación donde fijo prioridades que ni el mismo respetó.
Lo cierto es que los amigos del poder encontraron algunas dosis para quedarse en casa tranquilos, y cobrando seguramente jugosos sueldos o jubilaciones por el bien enorme que le hicieron al pais.
¿Qué bien?
Ni ellos lo saben, pero ya trabajaron, como se dice en derecho....cosa juzgada.
Lo cierto es que ahora todavía no se llegó a vacunar a la población de riesgo.
Faltan vacunas para los de 80 años
Faltan vacunas para los de 70 años
Faltan vacunas para los docentes y para el personal esencial que todos los días pone en riesgo su salud.
Pero siempre la culpa es de otro.
Lo escucharemos muy pronto de boca del Presidente y de sus notables ministros, de los gobernadores y de los intendentes del interior del país.
Algo habrán hecho para contagiarse Covid19.
Lamentablemente nos quedamos sin vacunas (O nunca las tuvimos), pero siempre la culpa será ajena.
Así seguimos siendo Argentina.
¿Un país con buena gente?
No, no somos un país con buena gente. Dejamos de serlo hace rato
Vivimos en un país lleno de hijos de puta que hace rato nos taparon el bosque