Monumentos de Recoleta
Un paseo por las calles de Recoleta…
El escultor francés Antonio Emilio Bourdelle tardó casi diez años en construir el monumento ecuestre que se encuentra el cruce de la Avenida Alvear, la calle Posadas y la Avenida Libertador, y recuerda al General Carlos María de Alvear.
La obra llegó al país en 1925 y fue inaugurado un año después. La figura del general quedó inmortalizada en bronce y junto al caballo suma cinco metros de altura. Asentada sobre una base de granito pulido, creación del arquitecto Alejandro Bustillo, en los costados del pedestal se aprecian las estatuas simbólicas de La Libertad, La Victoria, La Fuerza y La Elocuencia.
Siguiendo por la Avenida Libertador, al llegar a la calle Agüero se encuentra la Plaza Mitre donde se ubica el monumento que rinde homenaje a Bartolomé Mitre. Rubino y Calandra fueron los escultores que prestaron su arte para recordar al presidente de la República Argentina en la década del sesenta y creador del diario La Nación. También se trata de una figura ecuestre, erguida sobre un pie de granito rojo pulido, y a su alrededor la adornan alegorías de mármol blanco.
Volviendo sobre el paso, en las zonas aledañas al Museo Nacional de Bellas Artes, algunas esculturas más decoran el barrio sobre el espacio verde que inunda por esos lados a Recoleta. Antoine Bourdelle fabricó a Hércules Arquero y El Último Centauro, el argentino Lucio Correa Morales se ocupó de La Cautiva, y Meunier, de El Segador y El Sembrador.