Lola Mora
Transgresora y libre, se animó a la creación en un momento histórico y social de absoluto mutismo y sometimiento femenino.
Dolores Mora de la Vega, escultora argentina de talento admirable, nació en la provincia de Tucumán en 1866. Hija de padre argentino y madre boliviana, se crió junto a seis hermanos. La pequeña Lola pasó su infancia en Tucumán y estudió en el Colegio del Huerto donde brilló en las clases de arte.
En 1895 viajó con su talento a Buenos Aires y, tras obtener una beca del gobierno argentino, se trasladó a Roma, Italia.
Europa rindió loas a su arte y hasta le exigió en un momento abandonar la ciudadanía argentina para adoptar la australiana, pero Lola se negó, perdiendo así un premio obtenido al presentar una obra dedicada a la reina de Australia.
La “Fuente de las Nereidas”, ubicada actualmente en la Costanera Sur de nuestra ciudad, es su obra escultural más destacada. La inauguración oficial de la Fuente, originalmente emplazada en “Paseo de Julio” (actualmente Leandro N. Alem), se realizó el 21 de Mayo de 1903.
La escultura majestuosa e imponente recibió en aquella época numerosas críticas por la sensualidad que manifestaban los cuerpos desnudos representados.
Lola Mora murió el 7 de junio de 1936, en la ciudad de Salta a los 69 años, enferma y empobrecida por algunos riesgos empresariales que había asumido. A partir de 1997, todos los 17 de noviembre, fecha de su nacimiento, se conmemora en Argentina el Día Nacional del Escultor.