<< Ver Todas las Noticias

La Compañía de Arena se despide en agosto con Bambolenat

Quedan tan sólo dos domingos para disfrutar esta fantástica obra en la Sala Siranush.

La promesa de hacer una película en vivo parece un tanto desmesurada. Sin embargo, la Compañía “Sombras de Arena”, con su Bambolenat, cumple su promesa. Y la verdad es que lo hace con creces.

La majestuosa Sala Siranush -con piso de pinotea y arañas señoriales que cuelgan del techo- recibe a los espectadores que van ocupando sus lugares en sillones, desde donde, para amenizar la espera, pueden pedir algún refresco, una “picadita” o directamente una cena.

Cuando la luz comienza a apagarse, la música -tenue, intimidante- gana espacio, mientras los artistas ocupan sus lugares a la derecha del escenario. Del otro lado, un hombre se para frente a un atril, debajo de una pequeña cámara filmadora, mientras en el medio se proyectan luces sobre una gran tela blanca que, luego de unos instantes, se convierte en la pantalla de la película.

Así es que durante más de una hora, el hombre del atril le dará vida al telón, dibujando una y otra vez escenas, paisajes con arena. Detrás de la pantalla, en perfecta sintonía de luces y sombras, un actor -el protagonista de ese viaje iniciático que representa la obra- interactúa con la figuras creadas con arena y con títeres que le abren diversas ventanas al mundo.

Como si esto fuera poco, la maravillosa música interpretada en vivo por los músicos en el escenario con instrumentos africanos y de oriente, a las que se suma un sintetizador electrónico, completan escenas de una altísima calidad y de gran nivel poético.

La notable puesta en escena es de Juan Pablo Sierra, la música de Gabriel Landolfi Germán Cantero, Douglas Felis, la increíble (y envidiable) voz de Naymi García, mientras que los dibujos de ensueño están a cargo de Alejandro Bustos.

Bambolenat constituye un verdadero festival para los sentidos, que se puede disfrutar hasta el 26 de agosto, los domingos, a las 20 horas, antes de que parta a Hong Kong.