Juan Manuel Fangio
El genio del automovilismo argentino tiene su merecida estatua en Puerto Madero.
Sin dudas, Juan Manuel Fangio no sólo convoca emociones por las hazañas cumplidas en múltiples circuitos de automovilismo, sino también respeto y admiración de sus colegas y de todos aquellos que tuvieron la suerte de conocerlo.
Fangio nació el 24 de junio de 1911 en la localidad de Balcarce, provincia de Buenos Aires. Y fue durante la década del 40 cuando incursionó en el automovilismo, participando en diferentes categorías, la mayoría de ellas nacionales y continentales.
Rápidamente acumuló numerosas victorias y, en 1950, dio el gran salto que lo llevaría hasta las altas cumbres de la historia mundial del deporte: La Fórmula 1. El Chueco, así lo llamaban a Fangio, compitió en siete temporadas, alcanzó el campeonato en cinco de ellas y se consagró en el segundo puesto en las dos restantes.
Como si esto fuera poco, fue primero en 24 de las 51 carreras de la máxima categoría que corrió y subió al podio en 36 ocasiones.
En 1958, vivió una experiencia inolvidable al participar del II Gran Premio de La Habana, en Cuba. Es que integrantes del Movimiento 26 de Julio, que luchaban contra la dictadura de Fulgencio Batista, lo secuestraron y liberaron al día siguiente en la embajada argentina en Cuba.
Algunos allegados de Fangio cuentan que el automovilista entabló una linda amistad con sus secuestradores y que incluso se mantuvo en contacto con ellos durante varios años.
Por otra parte, aquí en Buenos Aires, y como todo amante de las ruedas y los motores, Fangio solía pasar varias horas en el emblemático café La Biela, ubicado en Quintana y Ortiz, Recoleta.
Por este motivo, el 17 de julio de 2005, tras cumplirse diez años del fallecimiento del reconocido automovilista quisieron homenajearlo ubicando su monumento en la lujosa Recoleta. De hecho, sus restos descansan en el cementerio de este barrio.
Sin embargo, tras varias idas y vueltas, finalmente la estatua de bronce de más de tres toneladas de peso que muestra a Fangio junto a su Mercedes Benz W196, fue ubicada en Puerto Madero, en el boulevar Azucena Villaflor, entre Juana Manso y Aimé Painé.