Hoy todo el mundo miró al cielo, pero lo que pasó... ¿Cuándo vendrá para nosotros?
Hoy fue un día en que todo el mundo miró al cielo, pero en el norte del mundo, más precisamente en varias ciudades de los Estados Unidos.
Hoy fue un día en que todo el mundo miró al cielo, pero en el norte del mundo, más precisamente en varios estados de los Estados Unidos.
¿Cuándo, cómo y por qué…?
Un eclipse total de Sol se produce cuando la luna oculta totalmente al Sol, desde la perspectiva de la Tierra.
A lo largo de la humanidad, se han hecho referencias históricas a estos fenómenos a lo largo de las épocas y las culturas; al principio “lo que iba a pasar durante y después” aterraba a gran parte de la condición humana, logrando que muchos tomasen la mala decisión de morir anticipadamente para no sufrir.
Los eclipses de Sol y Luna han representado mucho para el desarrollo científico, desterrando supersticiones así como también ayudando a comprender nuestro sistema solar de una manera científica, donde la fe y la religión comenzaron a quedar a un lado del conocimiento verdadero de las cosas.
El eclipse solar más antiguo del que existe registro sucedió en China el 22 de octubre del año 2137 a. C., y al parecer costó la vida a los astrónomos reales Hsi y Ho, los cuales no supieron predecirlo a tiempo.
Fueron los griegos los que descubrieron el período Saros que les permitió predecir eclipses.
Por otra parte, Aristarco de Samos (310 a. C.-230 a. C.) determinó por primera vez la distancia de la Tierra a la Luna mediante un eclipse total de Luna.
Hiparco (194 a. C.-120 a. C.) descubrió la precesión de los equinoccios basándose en eclipses lunares totales cerca de los equinoccios y en unas tablas para el Sol, y mejoró la distancia de la Tierra a la Luna realizada por Aristarco.
Kepler propuso usar los eclipses de Luna como una señal absoluta para medir la longitud geográfica de un lugar sobre la Tierra, lo que para esos años era algo imposible de calcular.
Edmond Halley, en el año 1695, comparando observaciones contemporáneas con registros históricos de antiguos eclipses, sugirió que la Luna se ha estado acelerando gradualmente en su órbita.
Richard Dunthorne cuantificó el efecto en diez segundos de arco/siglo^2 en términos de la diferencia de longitud lunar. Logrando con esto lo que hoy es sabido por todos, que nuestro planeta Tierra gira más lento en su velocidad de rotación.
Durante siglos, el fenómeno de fricción de marea ha ido haciendo más lenta la velocidad de rotación de la Tierra, mientras que la duración del día ha ido aumentando cada siglo.
Durante el siglo XIX se produce un gran avance que permite descubrir el helio en el Sol y Albert Einstein, genio si los hubo, resuelve el enigma del excesivo avance del perihelio de Mercurio y la curvatura de la luz cerca del Sol. Asumiendo con esto que los eclipses del Sol son una brillante confirmación de la Teoría de la Relatividad.
Que recomendaciones tener para ver un eclipse
Una de las cosas a las que siempre le tuvo miedo la humanidad fue a presenciar un eclipse. De generación en generación se corrió la voz que muchos “quedaban ciegos” ante tal fenómeno e incluso que lentamente iba perdiendo la visión si vieron el fenómeno pero no quedaron ciegos de inmediato. Por esto, ante la inminencia de un eclipse la mayoría comenzó a refugiarse en sus casas y evitar salir hasta que todo terminase.
Los conocimientos científicos que se fueron sucediendo le fueron ganando lentamente a la fe y a la superstición, y “mirar” un eclipse se transformó en algo normal, evento al que cualquiera podría presenciar tomando algunos recaudos.
Se sabe que el Sol puede provocar quemaduras en la retina y ceguera permanente, ante esto (que no es ni superstición ni miedo) surgen formas de apreciar el fenómeno sin comprometer la vista del observador:
Para ellos algunos recomiendan usar filtro solar o gafas especiales, garantizados por el fabricante. Los animales, sabios por naturaleza, optan por “dormir” las horas antes a que suceda el fenómeno y en caso de que los sorprenda “tienden a escapar” a lugares oscuros para evitar el contacto con la luz del sol, antes del eclipse como así también inmediatamente después.
Lo que hoy sucedió en el gran país del norte sirve siempre para conocernos un poco más y para darnos cuenta que, nuestra vida, es apeas la de un puñado de años en la inmensidad del reloj de la naturaleza, A aprovecharla…