Finalmente la Cárcel de Villa Devoto se muda
El objetivo es recuperar el espacio para los vecinos del barrio.
Finalmente, y algo que querían los vecinos desde hace décadas, se realizará el traslado de la cárcel de Villa Devoto.
Las obras comenzarán en Agosto y concluirán en el año 2020. Para esa fecha, "Devoto" (como se lo conoce popularmente) o "El Complejo Penitenciario Federal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires" (como se lo conoce técnicamente), ya no estará más y sus presos se trasladarán a Marcos Paz.
El jefe de gobierno, Horacio Rodrígue Larreta, junto a otros funcionarios de obra pública anunciaron que la Ciudad y la Provincia construirán con fondos de Nación un nuevo penal en el predio federal que se encuentra junto al Complejo Penitenciario de Marcos Paz.
La adjudicación y el comienzo de la obra serán en Agosto de 2018, y se espera que esté finalizado para 2020, cuando se llevará a cabo el traslado. Nación colaborará técnica y financieramente en el proceso de reubicación del penal
Rodríguez Larreta , y el ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano , brindaron detalles del traslado durante un acto frente al penal. "Este es un proyecto histórico. Nunca se había invertido en el sistema penitenciario", indicó Garavano. El Gobierno estima que el traslado de los reclusos demorará entre 60 y 90 días.
La cárcel de Devoto es el último gran establecimiento carcelario que queda en la Ciudad de Buenos Aires. Hoy, funciona bajo la órbita del Servicio Penitenciario Federal y fue habilitada en 1957. Su capacidad sirve para albergar a casi 2000 internos. Al principio se la conoció como Unidad N°2 y fue en 2007 cuando pasó a llamarse Complejo Penitenciario Federal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Además de ser una de las cárceles más grandes del país tiene entre sus méritos que desde 1987 allí funciona el sistema educativo implementado por la Universidad de Buenos Aires (UBA). También se creó el Centro Universitario de Devoto (CUD), en el cual se dictan carreras de grado como abogacía, sociología, psicología y ciencias económicas.
La cárcel fue inaugurada en 1927 en terrenos donados por la familia Visillac. Nació como prisión para contraventores y dependió de la Policía Federal, pero luego comenzó a ser "visitada" por otro tipo de presos de mayor prontuario. Allí tuvo lugar en el año 1978 uno de los motines más trágicos del sistema carcelario argentino que fue bautizado como "El Motín de los colchones" en el cual más de 60 presos perdieron la vida por asfixia, quemaduras o fueron baleados y 85 resultaron heridos debido a la combustión generada por la quema de colchones.
"Devoto" fue también uno de los centros de desaparecidos durante la última dictadura militar.
La cárcel también funcionó como centro clandestino de detención y torturas entre 1976 y 1983. Fue una de las que se utilizaron para alojar en forma ilegal a miles de presos políticos, siendo sometidos a torturas y en muchos casos asesinados o desaparecidos. Por allí pasaron unos mil doscientos presos que luego fueron "blanqueados" para ocultar ante la comunidad internacional el plan sistemático de desaparición de personas.
Pero desde hace tiempo el crecimiento del barrio poco tenía que ver con la vieja cárcel. Tal es así, que durante años vecinos y generaciones de ellos pidieron que "Devoto" se mude, pero si bien fueron "escuchados" por los políticos muy poco se hizo para llevar a cabo el proyecto de la mudanza. El terreno liberado será destinado a generar más espacios públicos en la Ciudad. El 65% del terreno liberado va a usarse para la creación de espacios públicos, mientras que el 35% restante será utilizado para la construcción de viviendas sociales.
Sin duda, la mudanza encierra un montón de historias que ya no tendrán lugar físico, pero que quedarán en el recuerdo de muchos que incluso ya no están.
¿Llegará finalmente el día en que los vecinos de Devoto levantarán la vista y no verán más esa mole de cemento que tantos disgustos les generó? "Devoto" como le dicen hoy muchos, será parte de las leyendas que alguna vez tuvo la interminable Ciudad de Buenos Aires y que esperemos no se repita NUNCA MÁS.