A aprender de los de al lado: regreso con gloria de la Celeste
"Vamos, vamos arriba la celeste" dice Jaime Roos, y Uruguay estalla...!!!!
Ni ganadores ni vencidos.
Lo cierto es que la Selección Uruguaya retornó a Uruguay y fue recibida como siempre, como héroes que dejaron todo por la patria, por su país, por el sentimiento celeste que se apodera del país de al lado cada vez que juega un Mundial.
¿Igual que nosotros?
No. El Seleccionado argentino no regresó al país. Si lo hicieron algunos de sus integrantes pero no como equipo sino individualmente, tratando de pasar lo más desapercibidos posibles.
¿Por qué?
Varias son las razones. Temor a represalias, indiferencia, enojo, malestar, poca humildad, etc, etc.
Lo cierto es que Argentina se volvió un país donde el éxito se exige y poco se hace para lograrlo, para conseguirlo.
Uruguay es otra cosa. Es un país en serio. Más adulto, no tan pendejo como nosotros.
El plantel de Uruguay se bañó del afecto de su gente en el regreso a la capital montevideana. Un grupo importante de hinchas fue al aeropuerto a recibir al seleccionado que llegó a cuartos de final en Rusia.
Soportando el frío de la madrugada, cerca de 1.500 personas se hicieron presentes en el aeropuerto de Carrasco para agradecerles a los futbolistas de la selección uruguaya los momentos vividos en este Mundial, en el que ganó cuatro partidos, entre ellos a Portugal, el actual campeón de Europa, y recién cayó ante Francia en cuartos de final.
"La Celeste no se mancha"...gritaban muchos de los que estaban allí frente a periodistas, fotógrafos y por sobre todo fanáticos que estaban orgullosos del esfuerzo de sus jugadores, del maestro Tabarez y de todos los que hicieron lo imposible por traer la Copa pero no pudieron, y que por ello no dejan de ser uno de los mejores equipos del mundo.
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